miércoles, 21 de noviembre de 2012

HERBERT SPENCER (1820 - 1903). Principios de Sociología.



HERBERT SPENCER (1820 - 1903). Principios de Sociología.
1.-¿QUÉ ES LA SOCIEDAD?
Se considera a la sociedad como una entidad. Aunque esté formada por unidades, en ella se observa la permanencia en el tiempo de una coordinación que mantiene una determinada fisionomía en toda la región que ocupa dicha sociedad.
Esto implica que la ensambladura de dichas unidades es una cosa concreta: es la sociedad.
Si se puede considerar entonces como una cosa, ¿Qué tipo de cosa es?
Es una cosa que no se percibe por los sentidos, sino por la razón. Lo único en que se puede parecer una sociedad a otra cosa es en que tienen en común unos principios que regulan la coordinación de sus partes.
La siguiente cuestión que se plantea es la comparación del agregado social con los dos tipos de agregados que existen: orgánicos e inorgánicos. ¿Es la sociedad un cuerpo viviente? Hay razones para afirmarlo.
2.-LA SOCIEDAD ES UN ORGANISMO VIVO.
Observemos el crecimiento. Los agregados inorgánicos, como los cristales, experimentan un proceso de crecimiento basado en la integración. Sin embargo los cuerpos vivos experimentan un aumento neto de masa durante toda o parte de su vida. Las sociedades, normalmente crecen hasta que se dividen o caen.
Al igual que los cuerpos vivos, las sociedades, según crecen van dotándose de una estructura cada vez más compleja. Esta diferenciación de estructuras, al igual que en los animales, no se detiene hasta que se alcanza la madurez y comienza la declinación. Observese el paralelismo con el desarrollo de un embrión.
Del mismo modo que en los organismos vivos, la diferenciación progresiva de estructuras va acompañada de una diferenciación progresiva de funciones, cosa que no ocurre en los agregados inorgánicos. Al igual que en un organismo vivo los órganos van adaptándose para realizar cada vez mejor sus funciones, así ocurre en la sociedad: aparecen grupos que se especializan en diferentes funciones.
Estos cambios que se observan en las diferentes estructuras del organismo vivo tienen influencia y relación con las otras estructuras de la agregación orgánica. Esto es en sí la base de la evolución: un órgano renuncia a una función, que otro asumirá con mayor especialización, para especializarse en una función más específica. Un órgano renuncia a digerir alimentos en beneficio de otro, para especializarse en su consecución.
Lo mismo se observa en la sociedad. En sus comienzos todos los individuos que la integraban hacían y sabían de todo: cazar, construir, luchar, fabricar utensilios, etc. La especialización lleva a una división de funciones para cada miembro, y mediante el intercambio proporcional de servicios se establece un equilibrio orgánico superior.
La división del trabajo que los biólogos llaman distribución fisiológica del trabajo en los animales, es el hecho que constituye la sociedad. Por lo tanto se puede afirmar que existe una perfecta analogía entre un organismo social y un organismo individual al existir una dependencia entre sus partes de manera vital.
Sin embargo el organismo difiere de la sociedad en su modo de existencia; la de aquel es más concreta. También se pueden apreciar diferencias en sus finalidades, lo que no implica diferencias en sus leyes: las influencias que las diferentes partes ejercen entre sí se transmiten indirectamente.
3.-CRECIMIENTO SOCIAL.
Es a partir de pequeñas hordas errantes de donde surgen las sociedades mayores.
Antes de la aparición de la agricultura, es posible que existieran pequeños grupos que, dado los utensilios que manejaban y la ausencia de arte, se puede deducir que no existiera una especialización diferenciada de funciones, lo cual hacía imposible cualquier agregación humana.
Viendo la sociedad actual se puede suponer que es el resultado de una agregación directa o indirecta de estos pequeños grupos. La sociedad crece de forma gradual al igual que los cuerpos vivos.
El crecimiento social se efectúa mediante un proceso de composición y de recomposición. Las pequeñas hordas habitaban un determinado asentamiento, el cual producía unos limitados recursos para la subsistencia. Al aumentar el número de sus miembros, sin hacerlo los recursos, esta horda se dividirá. Dará lugar a una nueva horda que irá a buscar un nuevo asentamiento.
Este proceso se repite sucesivamente hasta que llega un momento en que un determinado asentamiento, por sus recursos, es motivo de disputa. Algunas hordas menguan o se extinguen, otras crecen y se dividen.
Para que se forme una sociedad mayor es necesaria una combinación que permita la unión de estas sociedades más pequeñas. Los salvajes más adelantados presentan signos de cohesión que permiten hordas más numerosas.
La densidad de población, entendida como la superficie que ocupa la sociedad en relación con su masa viviente, es un factor para la integración. Al aumentar la masa viviente se incrementa el grado de coherencia de manera conveniente a la unión de sus partes.
4.-ESTRUCTURA SOCIAL.
El aumento de masa va asociado a un aumento de la complejidad de la estructura. Paralelamente a la integración se observa el fenómeno de la diferenciación, tanto en los organismos vivos como en las sociedades.
Una ley general de la biología viene a decir que los grandes agregados poseen una complicada organización. Una masa social pequeña es homogénea, pero se va haciendo cada vez más heterogénea a medida que va creciendo. Este proceso tiene sus fases.
En los grupos más pequeños no se aprecia la existencia de un jefe; se observa la autoridad del más fuerte o del más hábil. Estos grupos son incoherentes, lo que les hace más proclives a la separación. Pero cuando observamos un grupo de más o menos cien individuos podemos apreciar en él una cierta organización de gobierno. Es la primera diferenciación social, y a partir de ella se van estableciendo partes reguladoras y partes operativas.
Esta primera diferenciación social se puede justificar por la actividad militar del hombre; capta prisioneros que serán esclavizados, lo que dará lugar a una clase regulada.
Por otro lado, puede darse el caso de que la agregación de grupos se realice para combatir a otro determinado grupo. Entonces se establecerá la selección de un jefe de jefes. La tribu que pertenece a ese gran jefe desarrollará un carácter más militar.
La repetición de este proceso lleva a una estructura de gobierno cada vez más compleja: rey, jefes locales, pequeños jefes. Al mismo tiempo se van estableciendo diferentes clases: militar, sacerdotal, servil, etc.
Se observa claramente que el aumento de la masa hace más compleja la estructura. Cada una de estas tribus integradas en esta estructura superior mantiene su particular estructura, lo que implica diferentes industrias y simultáneamente intercambio de bienes. Ésto supone una dependencia mutua de las partes que a medida que aumenta se hace más radical la diferenciación entre ellas.
A pesar de estas diferencias tan específicas, en todas ellas subyace una estructura funcional común. Es cierto que pueden producir bienes de muy diferente naturaleza, pero para realizarlos necesitan de unas estructuras que aporten la materia prima, otras que la elaboren y otras que distribuyan lo elaborado. Estas coordinaciones son comunes entre un organismo social y un organismo animal.
Al igual que en los organismos animales las funciones se van especializando; por ejemplo, el órgano de la secreción en animales inferiores pasa de ser un conjunto de células independientes a formar una glándula en animales superiores.
De modo similar ocurre en las sociedades, se pasa de la industria artesanal a un tejido de industria altamente especializado mediante un paulatino proceso transitorio: taller familiar, inclusión de aprendices, obreros asalariados, pequeña fábrica, industria y conjunto de industrias con sus infraestructuras para adquirir la materia prima, transformarla y distribuir el producto.
Conviene señalar que una vez adquirido cierto nivel, éste se mantiene. Se trasmite directamente. Encontrada la materia prima, a ésta se le aplicará para su transformación la industria ya desarrollada.
5.-FUNCIONES SOCIALES.
Si entendemos por organización un conjunto de partes que ejecutan funciones para su dependencia mutua, entonces, cuanto menos avanzada sea la organización más independientes serán sus partes. Por el contrario, cuanto más avanzada sea, mayor dependencia tendrán las partes respecto del conjunto, hasta el punto de que la separación de las partes puede resultar nefasta. De la misma manera que esto es así en los organismos animales, igualmente ocurre en los organismos sociales.
Una sociedad poco avanzada, en la que se da poca especialización, la separación de sus miembros les permitirá hacerse cargo de aquellas funciones necesarias que antes no realizaron. No ocurre lo mismo en una sociedad avanzada; cuando pierde el componente que ejerce la autoridad, no tarda en reemplazarlo, pero corre un alto riesgo de disolverse, pues antes de que se constituya la nueva autoridad se da un periodo de desorden y debilidad.
No es lo mismo que sea reemplazado un individuo que desempeña un oficio que requiere poca maestría, que es le caso de las sociedades simples, que reemplazar en una sociedad avanzada, por ejemplo, a los agricultores en el caso de que se declararan en huelga. Su reemplazo sería muy impreciso.
6.-TIPOS SOCIALES.
Si bien se pueden observar evidentes analogías entre los organismos sociales y los organismos animales, aquellos no serán tan fácilmente clasificables como éstos.
Los agregados sociales propagan sus características de una manera menos decidida que los organismos individuales; a aquellos la influencia del medio les afecta de tal manera que no admiten clasificaciones en base al género, orden o clase.
Fijaremos, pues, dos criterios para clasificarlos. Por su grado de complejidad obtendríamos cuatro categorías: simples, compuestos, doble y triplemente compuestos. Y por su tipo de organización: militares o industriales.
Respecto al grado de complejidad una sociedad simple o básica formaría un todo no sometido a otro y cuyas partes cooperan, con o sin centro regulador, en vista de determinados fines de interés público. A este tipo pertenecerían los pequeños grupos nómadas.
Las sociedades compuestas se caracterizan por un estado en que los grupos simples tienen un jefe subordinado a un jefe general. Comienzan a ser sedentarios, lo que implica el desarrollo de una organización: jerarquía de autoridad, autoridad eclesiástica, división del trabajo, edificios permanentes, etc.
La asociación de estos grupos compuestos nos lleva al tipo de sociedades doblemente compuestas. Totalmente sedentarias, con gobierno avanzado, mayor integración y mayor complejidad en las organizaciones. Se aprecia la aparición de la ley positiva como evolución de la costumbre, así como la aparición de grandes infraestructuras permanentes: ciudades, caminos, etc. Las ciencias y las artes están en un estado más avanzado.
El cuarto tipo, sociedades triplemente compuestas, correspondería a las grandes naciones civilizadas. En ellas cabría establecer una clasificación con base en la estabilidad de sus centros de gobierno.
Estos tipos anteriormente descritos, vienen a constituir fases de composición y recomposición por donde la sociedad debe pasar. Implican unas determinadas pautas por requerir un grado cada vez más complejo de organización.
En cuanto al criterio de actividad social predominante los tipos que se establecen, militar e industrial, corresponderían con los extremos de una gradación. En todas las sociedades se aprecian organizaciones para el ataque o para la defensa, al mismo tiempo que para su mantenimiento es necesaria la actividad industrial. Por lo tanto habrá que observar al respecto qué es lo que predomina.
El tipo militar sería aquel en el que el ejército es toda la nación; la estructura del ejército y de la nación se superponen. El jefe es el mismo en tiempo de guerra como de paz, es la cabeza de una jerarquía despótica en la que todos son esclavos de sus jefes.
La jerarquía religiosa existente también es militar; se fundamenta en la venganza y su dios exige sacrificios sangrientos. Si esta sociedad está muy desarrollada, el jefe supremo y el supremo sacerdote son la misma persona.
Las organizaciones de conservación están orientadas a proveer a la clase guerrera y se encuentran sometidas a una disciplina militar.
La relación existente entre el estado y sus miembros es de entrega absoluta, los derechos individuales no son nada, mientras que los del agregado lo son todo. La sumisión es la virtud suprema. La sociedad militar se basa en una cooperación obligatoria.
A medida que las guerras van siendo menos frecuentes, o se establecen fuera del territorio, van apareciendo instituciones libres a raíz del desarrollo de la agricultura, la industria y el comercio. Es el comienzo del tipo de sociedad industrial.
Este desarrollo conllevará cambios en las organizaciones religiosas y políticas. Aparecen creencias diversas, derechos políticos, el gobierno despótico va dejando paso al gobierno representativo, la unión basada en la fuerza deja paso al compromiso voluntario.
Con base en estas nuevas formas surgen nuevas ideas respecto a las relaciones del estado con sus ciudadanos. Ya no se permitirá a aquél que regule de manera tan amplia los diferentes ámbitos de la vida, lo que dará lugar a una privacidad y al intercambio de servicios. Ningún ciudadano se encontrará esclavizado. Se observará una cooperación voluntaria y el poder de la autoridad emanará de las diferentes clases de ciudadanos.
El contraste principal entre el tipo societal militar y el tipo industrial radica en que en el primero los individuos existen para provecho del estado, mientras que en el segundo, por el contrario, es el estado el que existe para beneficio de los individuos. En este último proliferarán las instituciones destinadas a la cultura, a la estética y a lo intelectual, que no van precisamente dirigidas al sostenimiento de la vida sino a la satisfacción del espíritu.
7.-METAMORFOSIS SOCIALES.
El cambio de la vida nómada a la vida sedentaria supone una metamorfosis tanto en el aparato de conservación como de gasto. Uno u otro se anulan o potencian según el tipo de vida que lleve el agregado, militar o industrial.
Se observa que las sociedades que surgen de otra y que llevan evoluciones semejantes en su desarrollo, madurez y decadencia, son resistentes a las metamorfosis. Pues esa semejanza indica que han llevado una regulación perfecta en su adaptación con el entorno.
Una vez que la sociedad ha llegado a la consolidación del tipo industrial, llama la atención ver como se transforma en militar si surgen conflictos bélicos.
Aquellos caracteres que se basaban en una cooperación voluntaria sufren una metamorfosis. Es suficiente observar lo que ocurre en ciertos países (se refiere a la Alemania, Francia o Inglaterra de su época) para ver que ante la amenaza bélica se despiertan las funciones depredadoras que conllevan la organización de un aparato para la función ofensiva a la vez que defensiva.
Esto supone un retorno al tipo militar de las instituciones, a la cooperación obligatoria. La administración reafirma más su autoridad y respeta menos los derechos particulares. Aparece un sentido paternalista en el estado, y ahora se creerá en la infalibilidad de un Parlamento en lugar de la del Papa.
8.-LO ORGÁNICO Y LO ARTIFICIAL.
Esta idea de sociedad como organismo vivo ha tenido sus antecedentes. Platón ya estableció una comparación del estado con el hombre. Veía la división del trabajo como algo que era necesario establecer, no como algo que surgiera de manera espontanea. Pensaba que a la sociedad podía dársele una forma determinada, pues su comparación entre hombre y estado se fundamentaba en la razón, la pasión y el deseo, que no son estructuras físicas, con el aparato político.
Más tarde Hobbes dirá que la estructura social se basa en algo ficticio: la soberanía absoluta. Ésta adquiere el carácter de alma de la sociedad facilitando un contrato social que permite el desarrollo de la vida mediante la creación de estructuras artificiales.
Tanto Platón como Hobbes cometen el error de comparar las sociedades con el hombre, lo que hace que la analogía sea excesivamente específica y por lo tanto muy criticable.
Por su parte Comte nos dirá que la sociedad con sus aparatos no es una creación artificial, sino un producto de un desarrollo gradual. Si bien evita caer en la artificialidad cuando se refiere al aspecto evolutivo de la sociedad, no podrá evitar caer en artificios cuando propone su regeneración mediante su método positivo.
Hay que dejar claro que la única analogía que existe entre un cuerpo social y un cuerpo vivo es la de “dependencia mutua de las partes que lo integran”.
El organismo social, si bien ha sido ilustrado comparándolo con determinados organismos vivos, no es comparable a ningún tipo particular de organismo animal o vegetal. Tiene su propia individualidad aunque podamos observar en él ciertos principios que coinciden con los de cualquier organismo vivo:
  • Sus elementos obran en provecho del conjunto: cooperan
  • El grado de esta cooperación indica el grado de evolución.
  • Para desempeñar una cooperación superior, los órganos se hacen más complejos.
En definitiva, se puede decir que los organismos vivos y los organismos sociales tienen en común los principios fundamentales de la organización.
 publicado por: MYRIAM TINOCO GUZMAN 


1 comentario:

  1. Hola, me encanta el artículo, estoy muy interesada en ello ya que estoy estudiando primero de Antropología y me va a venir muy bien, te sigo.

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